viernes, 18 de noviembre de 2011

Los alumnos crean... microrrelatos de terror

RELATOS CON MOTIVO DE HALLOWEEN 2011
   La profesora Raquel Vargas nos invita a que leamos los
siguientes microrrelatos escritos por alumnos  de nuestro instituto
que cursan el primer ciclo de la ESO. 




Todos los relatos comienzan por la misma oración:
Era una noche tenebrosa y llena de ruidos extraños.

Y continúan así: 
1
Hacía una noche especialmente terrible y horrorosa, cuando de repente, vi una sombra pasar a mi lado. Yo, asustado, por lo que había visto, creí que era la muerte que venía a por mí. Me metí en mi habitación para intentar dormir y olvidarlo todo. Como no podía dormir, abrí los ojos y allí estaba la sombra. Entonces me di cuenta de que mi hora había llegado.
Joel Urrea
2
La lluvia caía sin cesar cuando la puerta se cerró de repente. Me desperté, me dirigí al pasillo, y llegué a la habitación de mis padres. Cuando entré, escuché un grito y al volverme, vi una túnica blanca que se dirigía hacia mi cuarto. Fue entonces cuando descubrí que mi hermano gemelo, el que murió hacía quince años, estaba entre nosotros.
Cristina Montijano y Alejandro Ruipérez
3
que se oían por toda la casa. Yo, mientras tanto, permanecía tembloroso en la cama y empezaba a horrorizarme. Salí al salón, llegué a la cocina, y allí encontré rastros de sangre. Comencé a seguirlos y me llevaron hasta una ventana, junto a la que había un espejo. Entonces me di cuenta de que el rastro venía de mi rostro ensangrentado.
Juan Fco Mayor y Lázaro Sánchez

4
... en la que había quedado con mis amigos para jugar al fútbol. En una de las jugadas, una ráfaga de viento se llevó el balón hasta el cementerio que había al cruzar la calle. Todo estaba oscuro cuando entramos para buscarlo. Por fin lo vimos encima de la tumba de un niño. Al recogerlo pudimos escuchar una voz que dijo: "Quedaos, vosotros seréis parte de mi equipo".
Carmen Sánchez y Juan Martínez
5
Cuando mi amiga y yo, que íbamos paseando por la calle, vimos a un ser extraño que llevaba una sábana negra. Asustadas, intentamos huir, pero no respondían ni nuestras piernas ni nuestra voz. En el último instante, Sara pudo escapar, pero yo....Fue entonces cuando desperté sobresaltada en mi habitación. Todo había sido una pesadilla y cuando iba a volverme a dormir, vi al extraño en mi habitación.
Laura y Ainhoa

viernes, 11 de noviembre de 2011

LEONARD COHEN: FRAGMENTO DEL DISCURSO PREMIO PRÍNCIPE ASTURIAS DE LAS LETRAS 2011


LEONARD COHEN

Majestad,
Altezas,
Excelentísimas e Ilustrísimas autoridades,
Miembros del Jurado,
Distinguidos premiados,
Señoras y señores
Es un gran honor estar aquí ante ustedes esta noche. Quizás, como el gran maestro Riccardo Muti, no estoy 
acostumbrado a estar ante un público sin orquesta tras de mí, pero lo haré lo mejor que pueda como artista en solitario hoy.
Anoche me quedé en vela, pensando qué podía decir aquí, en esta asamblea de distinguidas personas. Y después de comerme todas las chocolatinas, todos los cacahuetes del minibar, garabateé unas pocas palabras. No creo que tenga que hacer referencia a ellas. Obviamente, estoy muy emocionado por ser reconocido por la Fundación. Pero he venido aquí esta noche para expresar otra dimensión de mi gratitud; creo que puedo hacerlo en tres o cuatro minutos y voy a intentarlo.
Cuando estaba haciendo el equipaje en Los Ángeles, tenía cierta sensación de inquietud porque siempre he sentido cierta ambigüedad sobre un premio a la poesía. La poesía viene de un lugar que nadie controla, que nadie conquista. Así que me siento como un charlatán al aceptar un premio por una actividad que yo no controlo. Es decir, si supiera de dónde vienen las buenas canciones, me iría allí más a menudo.
Mientras hacía el equipaje, cogí mi guitarra. Tengo una guitarra Conde que está hecha en el gran taller de la calle Gravina, 7, en España. Es un instrumento que adquirí hace más de 40 años. La saqué de la caja, la alcé, y era como si estuviera llena de helio, era muy ligera. Y me la acerqué a la cara, miré de cerca el rosetón, tan bellamente diseñado, y aspiré la fragancia de la madera viva. Ya saben que la 
madera nunca llega a morir. Y olí la fragancia del cedro, 
tan fresco como si fuera el primer día, cuando la compré. 
Y una voz parecía decirme: “Eres un hombre viejo y no 
has dado las gracias, no has devuelto tu gratitud a la 
tierra de donde surgió esta fragancia”. Así que vengo 
hoy, aquí, esta noche, a agradecer a la tierra y al alma 
de este pueblo que me ha dado tanto. Porque sé que un hombre no es un carnet de identidad y un país no es
solo la calificación de su deuda.
Ustedes saben de mi profunda conexión y
 confraternización con el poeta Federico García Lorca. 
Puedo decir que cuando era joven, un adolescente, 
y buscaba una voz en mí, estudié a los poetas ingleses
 y conocí bien su obra y copié sus estilos, pero no
 encontraba mi voz. Solamente cuando leí, aunque
 traducidas, las obras de Federico García Lorca, 
comprendí que tenía una voz. No es que haya copiado
 su voz, yo no me atrevería a hacer eso. Pero me dio 
permiso para encontrar una voz, para ubicar una voz,
 es decir, para ubicar el yo, un yo que no está del todo terminado, que lucha por su propia existencia. Y
 conforme me iba haciendo mayor comprendí que
con esa voz venían enseñanzas. ¿Qué enseñanzas 
eran esas? Nunca lamentarnos gratuitamente. Y
 si uno quiere expresar la grande e inevitable
 derrota que nos espera a todos, tiene que hacerlo 
dentro de los límites estrictos de la dignidad y de 
la belleza.


[...]

Ganador 3er. enigma