lunes, 15 de febrero de 2010

Los alumnos crean...

Dos o Uno
Es una maravillosa aventura, rara aunque no única.
Todo empieza un buen día, cuando tomas conciencia de que existes.
Estas en esa húmeda oscuridad, tan acogedora, tan calida, y oyes ese gran bum, bum, que acompaña el latir de tu corazón, pero de repente, te das cuenta de que otro pequeño latido contesta al tuyo. Y sabes que no estas solo, que esa oscuridad esta compartida, que al lado tuyo hay otro ser como tu.
Y ya empiezas a compartir: primero el espacio, el alimento, luego alguna caricia, y hasta algún golpe.
Un día llega el momento, y naces, pero a tu llanto asustado contesta otro llanto, el otro también ha salido.
Y sigues compartiendo, el pecho de mama, sus caricias, su tiempo. Ya sabes esperar a que te toque tu turno, porque sabes que el otro también esta ahí. Le oyes llorar, mamar, reír.
Empiezas a crecer, y Él forma parte de tu vida, esta ahí a cada momento del día y de la noche, cuando te levantas es lo primero que ves, y lo último cuando te acuestas.
Cuando Él llora, lloras tú, cuando Él ríe, también tú, porque sientes sus penas y sus alegrías como Él siente las tuyas.
Es tu hermano, te dicen, pero no, para ti el hermano es el otro, el mayor, ese que es diferente a vosotros. Él es tu otro Yo.
Y nunca estás solo.
El primer día de escuela, sin problemas, tu gemelo está contigo.
No te importa si los otros niños no te conocen, tú tienes con quien jugar.
Si te hacen llorar, tienes quien te consuele.
Tienes el mejor, más incondicional amigo del mundo.
Si un día  esta enfermo, te sientes un poco abandonado, y estas deseando volver a casa para jugar con “tu más mejor amigo”.
Nunca te aburres, si llueve o sale el sol, si hace frío o calor, si estas en la calle o en casa, en el cole o en vacaciones, siempre tienes con quien jugar, aún después de acostarte, y nada más levantarte,  no estas solo.
También tienes con quien discutir y pelear, pero el enfado no ha llegado cuando ya se ha ido.
Muchos no comprenden porque vas siempre con Él, pero ¿con quien vas a estar más a gusto?, ¿a quien le vas a tener más confianza?
Los más tontos se ríen porque lleváis la misma ropa. Pero es porque no saben que cuando vais de compras os gustan las mismas cosas, ¿y si ellos pueden comprarse los mismos atuendos por llevar la misma prenda de moda, porque no podéis vestirnos igual si os apetece?
No es igual tener un hermano que ser gemelo. Un hermano es mayor o menor, y por mucho que compartas nunca podrás tener lo que tienen dos gemelos. Tienen complicidad, cariño, y una forma de compartir que los une  por encima de todo.
Porque tener un hermano gemelo es al principio un accidente, pero luego se vuelve la mejor de las aventuras, y es para toda la vida.

Escrito por Manuel L. J., alumno del IES SANJE. 
Este escrito fue publicado en la revista de nuestro instituto, Sanjelot.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ganador 3er. enigma